La Cofradía del Vino de Mexicali existe para
formar degustadores de vino. Una parte
importante de nuestra actividad se concentra
en el aprendizaje de los aspectos teóricos y
prácticos que conciernen la cata de vino
formal. El desarrollo del sistema organoléptico
personal, aplicando técnicas y métodos formales
de degustación, así como la construcción de un
conocimiento enológico amplio, tanto bibliográfico
como vivencial, son actividades prioritarias de cada uno de los cofrades que integran nuestra hermandad.
Sensibilizar a nuestra comunidad sobre la cualidades únicas de disfrute y mejora del estilo de vida que ofrece el vino es responsabilidad de nuestro grupo. Llevamos a cabo actividades que relacionan de manera directa y clara el disfrute del vino con la convivencia humana sana y alegre, la gastronomía en todas sus formas, así como la apreciación del paisaje y el arte en sus diferentes manifestaciones.
Como embajadores del vino bajacaliforniano, la Cofradía juega un papel importante en la difusión de la industria vitivinícola de nuestro estado. La promoción de la regiones de Baja California, con sus geografías, valles, vinícolas, vinos y eventos, es nuestra colaboración obligada como grupo para dar a conocer nuestra riqueza enológica única e irreproducible al resto del mundo.
Como hermandad que nace en Mexicali —ciudad hermana de Ensenada— nos debemos a nuestra comunidad para acercar nuestra cultura y nuestras actividades a nuestra ciudad capital, presentándonos como un grupo abierto y dispuesto a la integración permanente de nuevos miembros, de acuerdo a los dictados de nuestros estatutos. Así mismo, es tarea de nuestro grupo relacionarse con otras agrupaciones que desarrollen el mismo interés por el tema enológico en nuestro estado y en cualquier lugar del mundo.